miércoles, noviembre 06, 2013

La ridiculez europea y la comparsa criolla


Por: Rafael Hernández Bolívar

A la mención de la felicidad como objeto especial de acción de gobierno,  la oposición venezolana ha respondido con un atolondramiento escandalizado. “¿Qué cursilería es esa?... ¡Hasta en Europa se ríen de nosotros!”, se apresuran a decir y, de seguidas, repiten las sandeces que reaccionarios de aquellas latitudes emiten con la aviesa intención de ridiculizar al gobierno bolivariano.

Sobrada razón le asistía a Stéphane Hessel en el 2010 para indignarse ante los dirigentes europeos que burlan valores creados a fuerza de grandes sacrificios. Le bastaba un ejemplo: El mar de sangre derramada en las últimas guerras y el usufructo descarado y obsceno del botín que rapiñaron los grandes capitales. Los representantes del pueblo hoy no son más que empleados de los grandes capitalistas y dirigen sus gobiernos para favorecer los intereses crematísticos y estratégicos de esa clase.

La conquista de la felicidad como objetivo político ha tenido una arraigada tradición en la filosofía y la política europeas. Jeremiah Bentham planteó como principio fundamental “la máxima felicidad posible para el mayor número posible de personas”. De donde, a su vez, se inspira nuestro Simón Bolívar para pensar que ”el sistema de gobierno más perfecto es aquél que produce mayor suma de felicidad...”. El proletariado inglés en el siglo XIX afianzó sus luchas en la consigna del movimiento cartista: “La lucha política es el medio; la felicidad de todos, nuestro objetivo”. Más recientemente, Bertrand Russell sostenía que la felicidad consiste en asumir intereses cada vez menos egoístas y más sociales, que abarquen el bienestar de tanta gente como sea posible.


Pero para la reacción, Bentham, Bolívar, los obreros cartistas, Russell, Hessel y Maduro son unos ridículos. Ella sólo quiere convertir el lema de la Revolución Francesa “Libertad, Igualdad y Fraternidad” en “Libertad de mercado, Ventaja competitiva y Guerra despiadada contra los competidores”.