martes, abril 26, 2016

Diputados envalentonados


Por Rafael Hernández Bolívar

La estolidez y el afán de escándalo que exhiben los diputados de la MUD ya no deja espacio para el asombro. Su último acto de audacia agotó imaginación e inteligencia: ¡Encadenarse a unas escaleras del Consejo Supremo Electoral para así acelerar la entrega de planillas que permitan recoger firmas de una eventual (si obtienen el número requerido de electores firmantes) convocatoria a un referendo sobre la continuidad o no del actual Presidente de la República!

Estólidos parece ser la palabra más apropiada para calificar a estos “valientes” diputados que, como se sabe, gozan de tribuna e inmunidad parlamentarias.  De acuerdo a la definición del diccionario de la RAE, estólido es aquella persona que carece totalmente de razón y discursos, inamovible en su testarudez y en su incapacidad para aprender o pensar. Asocie el adjetivo a cada nombre de los diputados encadenados y verá como encajan.

No nos detengamos en la futilidad de la protesta (bien pueden proveerse ellos mismos de planillas que incluyan los datos que identifiquen al elector y registre su voluntad de manera inequívoca e inobjetable). Ni la desproporción de que un diputado, en lugar de intervenir en la Asamblea y proponer la exhortación que recoja la protesta a la supuesta lentitud del CSE, le parezca más idóneo expresar su agudo pensamiento amarrándose como un animal a los barrotes de una escalera.

Pensemos más bien en lo que significa que estos diputados agredan a la institución que organizó el proceso electoral mediante el cual fueron elegidos y realizó los trámites previstos que de acuerdo a la ley reconocen su legitimidad, gracias a la cual pueden representar a sus votantes en el poder legislativo. 

El cargo de representación popular les queda demasiado grande, no tienen ni idea de la función pedagógica que deberían ejercer y tienen un desprecio rampante sobre la democracia y sus instituciones.