miércoles, febrero 12, 2014

Arriando banderas


Por: Rafael Hernández Bolívar

Para decir con una frase común, la entrevista hecha el 2-2-2014, en Últimas Noticias, a Gloria Cuenca, no tiene desperdicio. Esta intelectual opositora, venerable por su edad, ha desgranado en palabras marmóreas el indeleble pensamiento de la derecha venezolana: maniqueo, acomodaticio, superficial e inconsecuente.

Ha dicho que en su pasado dio conferencias y discursos sobre el feminismo; pero que desertó de este movimiento porque descubrió que las mujeres que se agrupan en él en realidad están motivadas por la envidia al éxito de las mujeres bonitas y a las posiciones dignamente conquistadas por los hombres.

Uno esperaba razones que explicaran su cambio de postura y la racionalidad de su conducta. Pero no. Se trata, a su juicio, no de la conducta sino de su motivación. Si usted va a juzgar la conducta de un usurpador no debe evaluar las acciones y perjuicios que causa dicho sujeto, sino que debe pensar en las motivaciones de quienes le acusan. Y si descubre que entre estos últimos hay gente envidiosa y frustrada, debe inhibirse frente al acusado y, al contrario, liberarlo de toda culpa. ¿De qué trataban, entonces, las conferencias de la profesora Cuenca? Eso explica su posición frente a RCTV. No importa que hubiese conspirado o envenenara de mentiras y odio a la población, lo importante es que el Gobierno lo juzgaba como un opositor pernicioso.

Finalmente, hay algo curioso en las declaraciones de la profesora Cuenca. El titular destaca la falta de papel para los periódicos, y a lo largo de la entrevista machaconamente insiste en que esto es una amenaza a la libertad de expresión. Sin embargo, cuando llega el momento de enumerar los productos específicos que hacen falta, no nombra el papel para periódico (gramaje 48, por ejemplo) como cabría esperar, sino que insólitamente menciona el papel toilette, por lo cual uno entiende que la profesora Cuenca, en el fondo de sí y como rémora quizás de momentos gloriosos, piensa que este es el papel en donde deben imprimirse algunos periódicos de la derecha.