Por: Rafael Hernández Bolívar
Parece que los abogados de Venevisión están pensando en
demandar al Comando HCF. Demandarían para resarcir daños ocasionados por plagio
a uno de los programas de la emisora. Han descubierto que dicho Comando, en la
voz de Winston Vallenilla en sus funciones de animador de las concentraciones
revolucionarias, utiliza coreografía, expresiones y énfasis que son la
identificación del programa “La Guerra de los Sexos”. Con ligeras variaciones,
básicamente mediante la sustitución de unas palabras por otras que, sin
embargo, no logran disimular ni el contenido ni el acento característico del
programa. Allí, habitualmente el mismo Vallenilla preguntaba a grito en cuello:
“¿Dónde están las mujeres?” y las féminas presentes respondían entusiasmadas
con aplausos y gritos. El mismo animador agregaba entonces: “¡¡¡Aquí están las
mujeres para demostrar su fuerza y aleccionar a los hombres!!!”. Seguidamente,
cambiando el género de las palabras, repetía la misma pregunta dirigida a los
hombres y provocaba la respuesta correspondiente. Pues, bien, ahora los
mencionados abogados han constatado –y es el fundamento de su demanda- que en
las concentraciones chavistas se está reproduciendo el mismo esquema del
programa: ¿Dónde están las mujeres socialistas? y, ante la consabida respuesta,
Vallenilla riposta: “¡¡¡Aquí están las mujeres socialistas para darle una
paliza a la oposición el próximo 14 de abril!!!”
Si tal demanda se concreta, la tenemos merecida por
faroleros. Porque teniendo un mensaje sólido de esperanza, de fe y de
compromiso, consolidado en múltiples victorias electorales, nos empeñamos en
retroceder a la banalización de nuestro propio discurso y, sobre todo,
desperdiciamos la extraordinaria oportunidad que ofrece la batalla electoral
para reforzar principios revolucionarios, indispensables en la lucha inmensa de
construir el socialismo. Y no me venga nadie con el argumento de la brevedad de
la campaña ni con el planteamiento que dada esa brevedad es necesario enfatizar
lo mediático sobre lo ideológico como que si se trataran de cosas inarmónicas y
contradictorias. Porque el mismo animador bien podría gritar, en lugar de una
frase vacía, una consigna con fuerza y significación revolucionaria: ¡Aquí
están la mujer y el hombre revolucionarios por la integración latinoamericana!
¡Por la construcción del socialismo! ¡Por la continuación y profundización del
proyecto revolucionario de Hugo Chávez! Y, por supuesto, ¡para conquistar la
victoria el próximo 14 de abril llevando a la Presidencia de la República a un
representante de la clase obrera resteado con el socialismo!
Y esto no significa una subvaloración del trabajo de Winston
Vallenilla ni de su carisma. Mucho menos un desconocimiento de la importancia
de su compromiso con el legado y la significación de nuestro líder Hugo Chávez.
Al revés, se trata de aprovechar sus capacidades en una estrategia
comunicacional plena de contenido y posibilidades ideológicas. Un compromiso
que ayude a consolidar las posiciones políticas necesarias para continuar en la
profundización de la democracia, de la revolución y del socialismo. Mientras
más firmes sean las ideas que animen a los revolucionarios, más consecuentes serán
en la defensa de las conquistas y más audaces en la continuidad de la
Revolución.
Pienso que la estrategia general del Comando de Campaña Hugo
Chávez Frías ha sido certera y ha estado enfocada en el objetivo fundamental de
asegurar una victoria definitiva, aplastante e inequívoca. Es más, en algunos
aspectos, ha sido sencillamente brillante, como por ejemplo, ridiculizando las
poses “solidarias” de la derecha y desenmascarado a los hipócritas. Igualmente
en la divulgación del gran aporte que han hecho los artistas populares -o
consagrados en los grandes medios-, concretados en palabras, composiciones,
actos y encuentros. Pero en el aprovechamiento de las grandes concentraciones,
galvanizando las emociones en pétrea voluntad política, no parece que vamos
bien.
¡Ojalá en el acto de cierre de campaña superemos esta
deficiencia! ¡Ojalá veamos también en la tarima y escuchemos las intervenciones
de los dirigentes clave de la Revolución: José Vicente Rangel, Blanca Eckhout,
Aristóbulo Istúriz, Diosdado Cabello,Mari Pili Hernández, Jorge Rodríguez,
Darío Vivas, Freddy Bernal, Iris Varela, Ana Elisa Osorio, Ernesto Villegas y
muchos otros, junto a los dirigentes comunales y gremiales del país. ¡Qué se
sienta que el liderazgo de Chávez está repartido en infinidad de mujeres y
hombres revolucionarios, consecuentes y luchadores! ¡Mujeres y hombres que
tienen un mensaje que decir y un lenguaje cargado de fervor y compromiso!