Por:
Rafael Hernández Bolívar
Los primeros días de gobierno del
Presidente Maduro han venido a confirmar la acertada decisión del Comandante Chávez
al escogerlo como su candidato y la sabiduría del pueblo al darle su respaldo
el pasado 14 de abril.
Sólo una persona con las dotes políticas de
Nicolás Maduro puede enfrentar con éxito el ataque brutal que la derecha
criolla, en alianza con los intereses imperialistas, ha desencadenado sobre
nuestro país y nuestro gobierno. Su clara visión estratégica, su capacidad para
organizar voluntades en la construcción del socialismo, su empatía para palpar
y escuchar las preocupaciones de la gente, su sentido de responsabilidad ante
la palabra empeñada y el coraje para tomar por los cuernos las situaciones
conflictivas, a la par que su disposición de diálogo con los diferentes
sectores, están desvelando la imagen del líder que supo reconocer y apoyar el
Presidente Chávez.
Durante la campaña electoral se hizo tanto
énfasis en la decisión de Chávez que nos olvidamos de las razones por las que
le escogió como candidato. Y esas razones son precisamente las cualidades que
hoy se revelan nítidas en sus acciones de gobierno. Identificó la inseguridad como
problema clave de la sociedad venezolana e implementa el Plan Patria Segura que está devolviendo
tranquilidad a los ciudadanos. Dijo que gobernaría con la gente y el Gobierno
de Calle ha incorporado a las comunidades y las regiones del país en una única
voluntad de trabajo. Llama a la unidad de los revolucionarios y hace esfuerzos
por la organización y el reconocimiento de todas las fuerzas que apoyan la
Revolución.
Bajo fuego enemigo, trabaja, convoca, organiza,
resuelve.
Chávez lo dijo: Líder joven, gran
capacidad, mano firme, corazón de hombre del pueblo, don de gente,
reconocimiento internacional merecido, inteligencia, liderazgo y, sobre todo,
gobernando junto al pueblo y subordinado a los intereses del pueblo.