martes, agosto 26, 2014

La Sra. Merkel abraza a Santiago


Por: Rafael Hernández Bolívar


Angela Merkel, convertida en jefe de la eurozona, acentúa sus exigencias de austeridad en los gobiernos de la región. Francia se ha comprometido en rebajar 50.000 millones de euros en gastos públicos para próximos dos años. España ya no tiene recortes que hacer ni la gente esta dispuesta a soportarlos.

Recién ha visitado a éste último país con el ánimo de darle apoyo al agresivo plan de recortes que implementa Mariano Rajoy. Pero ha querido vestir su visita de religiosidad y tradiciones. Juntos, Merkel y Rajoy, hicieron seis kilómetros del Camino de Santiago que recorren cada año miles de peregrinos venidos de todo el mundo.

Sin embargo, la gente que se encontraba en la Plaza del Obradoiro, turistas europeos y lugareños víctimas de los recortes en los programas sociales, recibieron a los Jefes de Estado con abucheos y consignas: “¡No más recortes!”, coreaban. La policía calló las protestas, causando las consabidas contusiones y magulladuras entre los manifestantes.

En Francia, el Presidente Hollande, enfrentó una crisis de gabinete. Sumándose a un tercio de la representación parlamentaria socialista, tres ministros manifestaron fuertes críticas a la política de recortes que, siguiendo las líneas de la Sra. Merckel, adelanta el gobierno francés. Lo sorprendente no es que la protesta se exprese en el propio gabinete, en este caso por parte de las víctimas predilectas de los recortes: Educación y Cultura. Lo inaudito es que quien manifiesta su acerada crítica al programa sea el funcionario que tradicionalmente viene haciendo de victimario: El Ministro de Economía, Arnaud Montebourg. Este ha dicho: “Francia es un país libre y no tiene vocación de alinearse con las obsesiones de la derecha alemana”. Hollande zanjó la crisis destituyendo al gabinete rebelde y nombrando uno nuevo más dispuesto a sacrificar al pueblo.

Y es que esto de los recortes no son medidas que puedan pasar inadvertidas para la gente. Al contrario, sus efectos se sienten en el congestionamiento de los hospitales, en el aumento del desempleo, en el desmejoramiento de los servicios públicos, en el deterioro de la educación, en el abandono de la investigación y de los programas culturales, etc. En Galicia las autoridades sanitarias decidieron no cubrir a los médicos de vacaciones. Consecuencias: Los pacientes congestionaron las emergencias. En Madrid fueron desmantelados los servicios de orientación psicológica. Tal medida mató dos pájaros de un tiro: Dejó en la calle a psicólogos y psicoterapeutas y dejó sin atención a personas que venían recibiendo este tipo de ayuda en la situación de tensión emocional y alto stress con que la crisis acentúa los conflictos psicológicos.

La última ocurrencia de la Hacienda española ha sido la de exigir a los inmigrantes que han retornado al país el pago de impuestos por las jubilaciones que reciben de los países donde trabajaron durante toda su vida. Adicionalmente les multan por los años no declarados y les cobran hasta un 20% por la moratoria en los pagos. Luis Caballero, uno de los inmigrantes afectados, expresa su frustración en estas palabras: “Me fui de España con una dictadura militar y he vuelto hoy con una dictadura política capaz de dar amnistía a los defraudadores y de multar a los que hemos traído el dinero dentro”.

Por eso, entre las consignas  que recibieron a los excelsos peregrinos de Santiago de Compostela destacó una: “¡Camino duro el que tienen que caminar los españoles!”. Más aún, fue celebrado el genial retrato del caricaturista Dávila del Faro de Vigo en el que un aterrorizado Santiago de Compostela soporta el abrazo estrangulador de la Canciller alemana.