Por: Rafael Hernández Bolívar
La contraposición exactamente simétrica a la consigna del campo revolucionario “Socialismo o muerte” es la que deberían expresar los defensores del status quo: “Capitalismo o vida”; pues, la alternativa al capitalismo (la muerte) es el socialimo (la vida). De esta manera se resume la dramática situación límite en la que el capitalismo ha colocado a la humanidad: La persistencia del capitalismo, (a manera de resumen, el agotamiento y corrupción de los recursos naturales vitales en función del capital y el desarrollo bélico como garante de los intereses imperiales) conduce necesariamente a la desaparición del hombre sobre la faz de la tierra.
Sin embargo, la consigna que se propone para el PSUV –“Patria, socialismo o muerte”-, aunque recoge esta idea, presenta inconsistencias lógicas y políticas que la invalidan. Primero, plantea al venezolano no una disyuntiva –lo uno o lo otro- sino un menú de tres opciones: Se puede escoger patria y rechazar socialismo y muerte; socialismo y rechazar patria y muerte o, finalmente, muerte con el consiguiente descarte de patria y socialismo. Se puede resolver esta inconsistencia lógica, sencillamente diciendo “Patria socialista o muerte”. Vale decir, o construimos la patria socialista o morimos en el intento.
Pero, también desde el punto de vista político la consigna presenta limitaciones. Se deja de lado la fuerza motivadora del sueño, de la conquista de la vida, de la promesa de un mundo mejor. La muerte es una posibilidad dramática que el Ché resumió en palabras imborrables: ”Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria”. Pero esta posibilidad convertida en consigna tiene mucho de exaltación a la muerte y se nos presenta como una opción personal, como si al libre albedrío pudiésemos escoger la muerte.
Por eso, me identifico más con la presencia vital del “necesario es vencer” de José Félix Rivas y con el general patriota que insultaba a los soldados que se dejaban matar cuando aún se estaba en lo más duro de la batalla.